miércoles, noviembre 26, 2008

Cuajone, la burbuja, mi cerro.

“Cuajone, mi entrañable cerro, los momentos más felices de mi vida fueron de este lugar: El nido de mi niñez, el patio de mi infancia, el antro de mi adolescencia, mi burbuja. Pero ahora es el bunker de lo que pretendo ser, aunque ya no habite más esta mi tierra.”


"Cerro Baúl"


"Avenida y Plaza principal"


"REC, estadio, el hospital y la tienda más famosa de Cuajone"

"Cuajone by night"

José David Villanueva Velasco

domingo, noviembre 16, 2008

Instrucciones para la vida

  • Da a las personas más de lo que ellas esperan y hazlo con alegría.
  • Memoriza tu poema favorito.
  • No creas todo lo que escuchas, gastes todo lo que tienes ni duermas todo lo que quieras.
  • Cuando digas "Te amo" se sincero.
  • Cuando digas "Lo siento" ve a la persona directamente a los ojos.
  • Cree en el Amor a primera vista.
  • Nunca te rías de los sueños de las personas.
  • Ama profunda y apasionadamente. Tal vez salgas lastimado pero es la única forma de vivir plenamente.
  • En los desacuerdos, pelea con justicia. Sin insultos.
  • No juzgues a las personas por los parientes que tengan.
  • Habla despacio, pero piensa con rapidez.
  • Cuando alguien te haga una pregunta que no quieras responder, sonríe y pregúntale "¿Para qué quieres saber?".
  • Recuerda que un gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos.
  • Llama por teléfono a tu madre.
  • Cuando alguien estornude di "Dios te bendiga".
  • Cuando te toque perder, aprovecha la lección que aprendiste.
  • Recuerda las tres R's: Respeto por ti mismo; Respeto por los demás; Responsabilidad por todas tus acciones.
  • No permitas que un pequeño pleito arruine una gran amistad.
  • Cuando pienses que has cometido un error, toma inmediatamente las medidas necesarias para corregirlo.
  • Sonríe al contestar el teléfono. La persona con quien hablas lo notará al escuchar tu voz.
  • Pasa algún tiempo a solas, meditando sobre tus actos.
  • Abre tus brazos al cambio, pero no dejes escapar tus valores.
  • Recuerda que en ocasiones el silencio es la mejor respuesta.
  • Lee más libros y ve menos televisión.
  • Vive una vida honorable y buena. Así cuando llegues a viejo y la recuerdes, podrás disfrutarla otra vez.
  • Confía en Dios pero cierra con llave tu casa, carro y tu caja fuerte.
  • Es muy importante una atmósfera amorosa en tu hogar. Has cuanto sea necesario para crear un hogar tranquilo y armonioso.
  • En las discusiones familiares, enfrenta el presente. No trates de traer el pasado.
  • Aprende a leer entre líneas.
  • Comparte tus conocimientos. Es la forma de alcanzar la inmortalidad.
  • Sé generoso con el planeta.
  • Reza. Hay un poder inmenso en ello.
  • Nunca interrumpas cuando estas siendo alabado.
  • Ocúpate de tus propias cosas.
  • No confíes en una persona que no cierra los ojos cuando besa tus labios.
  • Una vez al año, ve a algún lugar donde no hayas ido nunca.
  • Si logras hacer mucho dinero, úsalo para ayudar a los demás mientras vives. Es la mayor satisfacción de la riqueza.
  • Recuerda que a veces no obtener lo que deseas, es en realidad un golpe de suerte.
  • Aprende las reglas, y luego rompe algunas.
  • Juzga tu éxito por lo que has tenido que dar para lograrlo.

Anónimo.

domingo, noviembre 02, 2008

UNA BATALLA

Hace años estuve en un paraíso, tuve que emigrar y al abrir mi mente un poco más, la maldita realidad me embistió, no estuve preparado, nacieron sentimientos que no quise tener, entonces, mi lucha empezó.

Me lleno de optimismo a veces, de fracaso y pesimismo otras veces. Pero esa es mi lucha, mi batalla que tengo que afrontar. Es difícil, pero la guerra, la guerra la tengo que ganar yo.
José David Villanueva Velasco

sábado, noviembre 01, 2008

Señor, si yo te olvido, no te olvides tú de mí.

Señor, ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras por ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna, no me quites la felicidad; si me das fuerza, no me quites la razón; si me das éxito, no me quites la humildad; y si me das humildad, no me quites la dignidad.
Ayúdame a ver el otro lado de la medalla.
No me dejes inculpar de traición a mis amigos, por tener distinta opinión.
Enséñame a querer a la gente, como me quiero a mi mismo y a juzgarme a mi mismo, como juzgo a los demás.
No me dejes caer en orgullo si triunfaré, ni en la desesperación si fracasaré; más recuérdame que el fracaso es la experiencia que procede al triunfo.
Enséñame que perdonar es lo más grande del fuerte y que el amor a la venganza es la primera señal de debilidad.
Si me quitas la fortuna, déjame la esperanza. Si me quitas el éxito, déjame la fuerza para triunfar en el fracaso.
Si yo faltara a la gente, dame el valor para disculparme, y si la gente me faltara, dame el valor para perdonar.
SEÑOR, SI YO TE OLVIDO, NO TE OLVIDES TU DE MI.
Anónimo.